Qué profunda y hermosa expresión de sentimiento místico semanifiesta en la obra de Oscar Díaz del Castillo. Quienes lo conocemos desdehace años, estamos sorprendidos no solo por la calidad literaria de su escrito,sino por el sincero contenido de lo que puede considerarse su confesiónespiritual.

Desde joven, Oscar parecía destinado a ser un líder, marcadopor una formación académica rigurosa y un entorno familiar colmado depersonajes de sabia condición social y humanística que le inculcó fidelidad ala verdad, la honradez, la amistad y la palabra. Soñaba con el éxitoprofesional como meta inevitable, pero la vida, con sus pruebas, oscureció sucamino y puso a prueba su orgullo.

Entonces, un día volvió sus ojos al cielo y encontró elcamino y la solución a sus tristezas y vicisitudes. Halló a Dios, en la formade su amado Hijo Jesús y toda su vida y su porvenir vital se transformaron.Esta bella narración personal es lo que Oscar nos relata en “El Camino delAmor¨ la hermosa obra que ahora tenemos en las manos.

Cuando Oscar me habló de su libro El Camino del Amor, empecé a leerlo y no pude detenerme: en solo tres días lo terminé. Nunca me imaginé que a él le habían pasado tantas cosas en la vida, y me sorprendió ver cómo las compartía con tanta claridad.

Cada página me atrapaba más y más, y volví a leer algunas partes para profundizar en ellas. Me encantaron los mensajes de Dios y especialmente las oraciones, que me parecieron muy lindas y llenas de sentido.

Todo el libro es precioso, un verdadero regalo de fe y amor.